COVID-19 aumenta la vulnerabilidad a la trata y el tráfico para personas refugiadas y migrantes de Venezuela
La trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes son delitos con graves implicaciones en materia de derechos humanos que se acentúan en tiempos de crisis. Con el estallido de COVID-19, mujeres y hombres refugiados y migrantes de Venezuela pueden enfrentarse a vulnerabilidades específicas debido a las circunstancias de su viaje y a sus condiciones precarias de vida y de trabajo. Las restricciones de viaje y movilidad sin precedentes destinadas a impedir la propagación de COVID-19 tienen efectos multifacéticos que, combinados, fomentan un entorno en el que las personas refugiadas y migrantes,
en particular las que se encuentran en situación irregular, podrían ser objeto de abuso y explotación, adicionalmente a dificultades de identificación, protección e investigación de casos. Como resultado del brote, las personas refugiadas y migrantes que anteriormente corrían menos riesgo de ser víctimas de la trata pueden convertirse en víctimas, mientras que la vulnerabilidad de las personas que ya corren riesgo de ser víctimas de la trata puede agravarse aún más, por ejemplo, en el caso de las mujeres y niñas quienes han sido víctimas de este delito en forma desproporcionada.
El subsector de la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes llama la atención sobre la difícil situación de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela vulnerables a la trata y el tráfico. En el presente documento se ofrecen mensajes clave basados en un enfoque que tiene en cuenta el género, destinados a los miembros de la comunidad y las personas refugiadas y migrantes. Este documento también puede ser utilizado por los profesionales para adaptar los esfuerzos en curso de lucha contra la trata -en la prevención y/o la prestación de asistencia – en el contexto de COVID-19, y para elaborar mensajes para grupos comunitarios específicos.
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