Tiempo de Reforma: Abuso de las y los trabajadores agrícolas en el Programa del H-2A
Desde septiembre de 2019 hasta enero de 2020, Centro de los Derechos del Migrante, Inc. (CDM) viajó a través de México para entrevistar a 100 personas que habían trabajado con visa H-2A en los Estados Unidos en los últimos cuatro años. Estas entrevistas detalladas revelaron el lado oscuro del programa H-2A. El programa está plagado de violaciones sistémicas en contra los derechos legales de las y los trabajadores.
Estas encuestas revelan que las y los trabajadores con visa H-2A a menudo llegan a sus lugares de trabajo con deudas, habiendo pagado altas tarifas por colocación y/o costos de viaje por la oportunidad de trabajar en los EE.UU. Muchos descubren al llegar a los EE.UU. que las condiciones son muy diferentes a las prometidas. Incluso las y los trabajadores que describieron una experiencia generalmente positiva con su empleador, trabajaban en un lugar con al menos una violación legal grave. De hecho, nuestros datos muestran que todos los trabajadores entrevistados, incluso los más satisfechos con su experiencia, sufrieron al menos una violación legal grave de sus derechos. Y el 94% de los encuestados sufrió tres o más violaciones legales graves. La violación legal grave se definió como una violación de los derechos legales con impacto sustancial en los salarios o en las condiciones de trabajo. Las violaciones salariales tenían que ser más que violaciones técnicas y de minimis de salarios y protecciones de horas para ser consideradas violaciones legales.1
El desequilibrio de poder entre empleadores las y los en el programa de trabajo temporal H-2A está profundamente sesgado a favor del empleador. Debido a que las visas H-2A están vinculadas a un solo empleador, las y los trabajadores migrantes solo pueden trabajar para el empleador que los solicita, que tiene todo el poder de negociación. El empleador decide cuáles personas trabajadoras vienen a los Estados Unidos, si el trabajador o la trabajadora puede permanecer en los Estados Unidos, y a menudo, si el trabajador o la trabajadora tendrá la oportunidad de regresar a los Estados Unidos en el futuro. Cuando las y los trabajadores H-2A pierden sus empleos, normalmente también pierden su vivienda, su derecho a permanecer en los Estados Unidos y la oportunidad de ser reclutados en temporadas futuras. Debido a que las y los trabajadores están legalmente vinculados con el empleador que los solicita, a menudo no tienen otra opción que permanecer en condiciones de trabajo abusivas.
Si un trabajador o trabajadora pierde su empleo a mediados de temporada, es prácticamente imposible encontrar otro empleador certificado para el programa H-2A antes de que se le exija legalmente al trabajador o trabajadora salir de los EE. UU. Las y los trabajadores que salen de los EE.UU. a mediados de temporada a menudo regresan a casa para enfrentar una deuda insuperable. De hecho, las y los trabajadores encuestados describieron la falta de oportunidades económicas en sus comunidades de origen como el principal motivo que los empuja a encontrar un trabajo en los EE.UU. En entrevistas, muchos trabajadores también describieron la dificultad emocional de vivir separados de sus cónyuges y niños pequeños, a menudo por muchos meses, año tras año.
Para este informe, se realizó una encuesta a trabajadoras y trabajadores que habían trabajado en al menos 25 estados, incluidas todas las regiones del país. La mayoría de las y los trabajadores encuestados habían trabajado en Florida, Georgia, Washington y Carolina del Norte, los cuales son los principales estados usuarios del programa H-2A.
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