Espacios de frontera y excepción: Encuentros entre los servicios y las necesidades de salud de las mujeres en La Pampa

Espacios de frontera y excepción: Encuentros entre los servicios y las necesidades de salud de las mujeres en La Pampa

Espacios de frontera y excepción: Encuentros entre los servicios y las necesidades de salud de las mujeres en La Pampa

En la zona de La Pampa, en la región de Madre de Dios, en la Amazonía sur oriental del Perú, adonde miles de campesinos andinos han migrado en busca de trabajo en los campamentos de la minería ilegal del oro, se ha generado un espacio en el que los derechos humanos están suprimidos o se encuentran gravemente amenazados. Esto es lo que sucede, en especial, con las mujeres sujetas a condiciones de explotación laboral y sexual, cuando no a regímenes de trata de personas, trabajo forzoso y esclavitud. En un entorno como este, ¿hasta qué punto puede el Estado peruano garantizar su derecho a la salud? ¿Qué acceso tienen estas mujeres a los servicios de salud del Estado? ¿Cómo el Estado cubre las necesidades de salud de estas personas, si es que lo hace?

Esta es la primera vez desde que apareciera La Pampa como consecuencia de la fiebre aurífera en Madre de Dios que un equipo de investigación logra aplicar 146 encuestas, con las que se buscó obtener una fotografía panorámica de la composición de las mujeres en la zona. Mediante dos campañas de salud organizadas por Promsex en coordinación con la Dirección Regional de Salud de Madre de Dios (DIRESA–MDD), los días 5 y 12 de noviembre de 2016, se logró encuestar a 30 hombres y a 116 mujeres. Ambas campañas de salud se dividieron en cuatro módulos, donde se aplicaron encuestas diseñadas especialmente para cada uno, salvo el sencillo test para la depresión.

DESAFÍOS DEL TRABAJO DE CAMPO

La inseguridad supuso un gran desafío para los investigadores. En este estudio se recogen los aportes de personas e instituciones que no solo han certificado la aparición de durísimas condiciones de vida en el espacio de frontera configurado por el boom del oro de la última década, sino cómo las leyes de formalización de la minería y, en particular, las normas de represión de la minería ilegal, han agravado aún más estas condiciones.

El hecho de que muchas de las mujeres encuestadas se hallaran en aquel mismo momento sujetas a multas por los locales donde son explotadas, con la libertad de movimiento suprimida o seriamente limitada, explotadas laboral o sexualmente en los prostibares del Km 108 de la Carretera Interoceánica, o en los diversos oficios que han aparecido para cubrir las demandas de los campamentos de la minería ilegal, supuso otros varios dilemas éticos, que no hacen de éste un informe común sobre trata de personas.

ALGUNOS HALLAZGOS

Gracias a la información recogida durante las campañas se ha podido configurar con precisión perfiles de mujeres explotadas laboral y sexualmente, así como de aquellas que son víctimas de trata de personas en la modalidad de trabajo forzoso, o de quienes han sido directamente convertidas en esclavas: cuánto tiempo tienen de residencia en el lugar, cuántas horas trabajan a la semana, quiénes las golpean más frecuentemente, qué volúmenes de alcohol consumen, qué tan extendida está la depresión entre ellas, y, por supuesto, qué síntomas de enfermedades y qué percepciones sobre su propia salud son más comunes en cada uno de estos grupos. A partir de este tipo de preguntas, se dividió a las mujeres en cinco muestras sobre las que se efectuaron los cruces entre las variables y, en general, se realizó el análisis de la información: un grupo de control compuesto por mujeres que no están sujetas a ningún tipo de explotación; una muestra de mujeres que son explotadas laboralmente (que trabajan por encima de las 48 horas semanales que como máximo establece la ley); otra muestra de mujeres que son explotadas sexualmente, vale decir, que trabajan más de 48 horas semanales en los llamados “prostibares”, locales clandestinos de expendio de bebidas alcohólicas y compra y venta de servicios sexuales; un conjunto de mujeres que, además de estar explotadas laboral o sexualmente, están sometidas a castigos y multas, y por tanto, a trata de personas en la modalidad de trabajo forzoso; y por último, una muestra de once mujeres viviendo en la plena esclavitud, es decir, que estando forzadas a trabajar, han sido despojadas de sus vínculos de parentesco originales (madres, hermanas, hijas), están impedidas de formar relaciones de pareja o se encuentran en relaciones en las que son maltratadas con violencia y así producidas y reproducidas extranjeras absolutas, despojadas de su ciudadanía y de los derechos asociados a ella.

Como resultado, la investigación se topó con grandes vacíos de información y, sobre todo, con los grandes problemas del Estado y las ONG para leer lo que sucede con la salud en el terreno.

En términos generales se encontraron matices entre las prevalencias regionales y locales de —por ejemplo— enfermedades a los sistemas respiratorio y digestivo. De manera particular se hallaron matices en la incidencia de estas enfermedades por el tipo y la intensidad de la explotación a la que son sometidas las mujeres del Km 108.

Pensar en cómo impactan los márgenes del Estado en la situación de la salud en La Pampa reportó, por otro lado, grandes diferencias en el acceso y en el uso de los servicios de salud entre las mujeres encuestadas. Mientras se registró que las mujeres del grupo de control tienen acceso a todas las opciones disponibles en la zona, en especial a los centros de salud cercanos a La Pampa, así como las postas y el Hospital de Santa Rosa en la ciudad de Puerto Maldonado, aquellas en situación de trabajo forzoso y esclavitud, si tuvieron acceso a alguna cobertura de salud del Estado, ésta ocurrió antes de que migrasen a Madre de Dios. Estando ya en La Pampa, su derecho a la salud se deterioró, o se perdió completamente, y su acceso a los servicios de salud se restringió a las farmacias clandestinas de la localidad. Una tercera parte de las mujeres en situación de esclavitud sencillamente no se atiende y no recibe atención para ninguna de las dolencias que se les presenten.

Los datos, además, llaman la atención en las limitaciones que ofrece el sistema de aseguramiento público (SIS), para incluir a las y los migrantes temporales y en la urgencia desarrollar estrategias de atención que protejan la salud de las personas victimizadas por la minería y la explotación laboral y sexual en Madre de Dios, incluyendo la atención de la salud mental y la salud sexual y reproductiva.

En este sentido, los resultados que se presentan en esta investigación, apuntan a agendar en la política de prestaciones sanitarias, no solo intervenciones claves que reduzcan la victimización que enfrentan las víctimas, sino también, sentar las bases en el proceso de restitución de derechos, que debería ser el desafío central frente a las personas afectadas.

Para el informe completo, por favor haga clic aquí.