Mujeres migrantes venezolanas viviendo y trabajando en Lima, Perú
El objetivo ha sido explorar las violencias de género en el mundo del trabajo para entender su naturaleza desde la propia perspectiva de las trabajadoras migrantes y conocer las estrategias que ellas mismas implementan para afrontarlas. La intención final al realizar este trabajo es la de apoyar y promover acciones que contribuyan positivamente a cambiar la realidad presentada y mejoren las condiciones de vida y trabajo de las trabajadoras migrantes.
El estudio en Perú ha explorado el impacto del proceso migratorio en la incorporación de 15 mujeres venezolanas al mercado laboral peruano. Todas ellas llevan más de seis meses en el país y aunque ninguna tenía planes de dejar Venezuela, la crisis socioeconómica y de escasez que atraviesa el país de origen les hizo mirar a la migración como una opción de supervivencia y mejora.
En el proceso se han utilizado herramientas de investigación cualitativa y el enfoque de Investigación Acción Participativa Feminista.
La mayoría de las participantes proviene de ciudades grandes o intermedias, y de un nivel socioeconómico medio-alto, con estudios universitarios y con posibilidades de desarrollar empleos calificados. Sin embargo, al encontrarse en Perú, esas mismas mujeres solo han podido acceder a trabajos para los que carecen de experiencia (trabajo del hogar, ventas, trabajo “ambulante”, etc.).
Todas se encuentran trabajando de forma irregular y muy inestable. La informalidad, las jornadas laborales extensas, las condiciones laborales precarias y la violencia son experiencias diarias en su entorno laboral.