Mujeres de Honduras, Guatemala, Nicaragua, Cuba y migrantes internas en el trabajo sexual, en México
El presente estudio se ha realizado bajo el proyecto “Mujeres migrantes contra la violencia en el mundo del trabajo” y se ha llevado a cabo de forma paralela por ocho organizaciones en seis países de América Latina (México, Guatemala, Colombia, Perú, Brasil y Argentina).
El objetivo ha sido explorar las violencias de género en el mundo del trabajo para entender su naturaleza desde la propia perspectiva de las trabajadoras migrantes y conocer las estrategias que ellas mismas implementan para afrontarlas. La intención final al realizar este trabajo es la de apoyar y promover acciones que contribuyan positivamente a cambiar la realidad presentada y mejoren las condiciones de vida y trabajo de las trabajadoras migrantes.
En este documento se presenta el análisis de la investigación de campo desarrollada por Brigada Callejera con 40 trabajadoras sexuales migrantes organizadas y que se encuentran en procesos de lucha contra la discriminación y otras expresiones de violencia hacia ellas. La metodología utilizada en la investigación se basa en la Investigación Acción Participativa Feminista y nos permite establecer el impacto de los diferentes indicadores analizados sobre la vida de las trabajadoras sexuales.
La Brigada Callejera es una organización defensora de trabajadoras sexuales que cuenta con treinta años trabajando y que, a través de acciones directas, civiles y pacíficas, “da cobijo y ayuda a trabajadoras sexuales. Les brinda atención médica, psicológica y alfabetización, así como apoyo en su regularización migratoria de forma gratuita. También atiende a trabajadoras sexuales que han sufrido abusos, extorsiones y detenciones ilegales, además de combatir la trata de personas y prevenir el VIH y el SIDA. El trabajo de la organización se ha centrado en dignificar su actividad sin juzgarlas, en una estrategia pensada para combatir la discriminación. La Brigada está ubicada en el barrio de La Merced, uno de los principales polos de trabajo sexual en la capital del país y en Tapachula, Chiapas, epicentro de múltiples migraciones.”2
El objetivo específico de la investigación mexicana, es documentar las percepciones de las trabajadoras sexuales entre- vistadas sobre las condiciones laborales, que facilitan o promueven situaciones de violencia de género hacia ellas, así como establecer quiénes son los sujetos sociales que las violentan. A este respecto los testimonios de las participantes hablan de representantes del Estado mexicano, patrones, líderes, compañeras de trabajo, vecinos, iglesias y clientes.
México es un país donde la violencia de género y la provocada por el crimen organizado, (heredada de otras administraciones), no baja y donde las medidas tomadas durante casi un año por la nueva administración federal, parecen no funcionar. Un país donde la crisis migratoria ha rebasado a instituciones públicas, agencias de cooperación internacional y organizaciones de la sociedad civil. Con respecto a las trabajadoras sexuales, la situación de violencia que les afecta, es similar a la de otras mujeres.
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